Soffía Blystra

El Engaño de un Padre Victimario

Bajo el manto de un hombre renovado,

Vistes la piel de un padre dedicado.

En iglesia y hogar, muestras bondad,

Pero conozco la verdad en tu crueldad.

Eres el actor en tu farsa piadosa,

Mientras tu pasado clama en cada rosa.

En las calles, un hombre de valor aparente,

Pero en casa, un monstruo presente.

Golpeaste, heriste, en el hogar desgarraste,

A mi madre casi a la muerte arrastraste.

Ahora juegas a ser un padre ejemplar,

Pero las cicatrices en nosotros no van a borrar.

Tu nueva familia, tu escenario perfecto,

Pero nosotros conocemos tu defecto.

No olvido, no ignoro, tus actos presencié,

Eras el verdugo, en mi infancia lo entendí.

Tus palabras, vacías, en redes lanzadas,

Desde tu perfil falso, tan calculadas.

Tus amigos dicen, "Siempre fue bueno",

Pero yo viví el infierno, no me rindo al veneno.

Manipulador, iracundo, en tu falsedad te ahogas,

Ahora en religión y bondad te desbogas.

Mas, dentro de ti, la verdad retumba,

Tu alma, en su culpa, se derrumba.

Por cada lágrima que mi madre derramó,

Por cada noche que en temor nos dejó.

Por todo lo perdido, lo que nos robaste,

Que tu conciencia nunca te deje en paz.

A mi madre no la quebraste, su espíritu prevalece,

Ella es la luz que en nuestra vida resplandece.

Tú, en cambio, en la carrera de ser padre, perdiste,

Mi madre te supera, su amor persiste.

Ahora, con tu nueva familia, juega tu papel,

Pero nosotros sabemos de tu cruel desdén.

Nada quiero con tu falsedad y engaño,

En la historia de mi vida, eres un capítulo extraño.

Este poema, en español, para que entiendas,

Mis palabras, mis verdades, son las enmiendas.

Sigue tu camino, que el mío es sin ti,

En la memoria de tus actos, siempre vivirás ahí.

Este poema, en español, te lo dedico a ti,

Mis palabras crudas, mi sentir aquí.

Continúa en tu camino, lejos de mi vista,

En mi memoria, tu imagen se desvanece, triste y marchita.

Un verdadero padre en mi vida apareció,

Mi padrastro, con amor genuino, mi corazón tocó.

Él me adoptó, con su nombre me honró,

En contraste con tu sombra, en él confío y adoro.

Es él quien merece el título de padre,

En su amor y guía, mi vida se cimbra y arde.

Frente a tu falsedad, su verdad resplandece,

En su presencia, el amor verdadero nunca fenece.

Mientras tanto, tú juegas a ser la víctima en tu farsa,

Tus intentos de dañar, en mi corazón no se entrelazan.

Me alejo de ti, buscando mi paz,

Lejos de tu influencia, mi vida renazca.

A ti, que te proclamas padre biológico,

Para mí, no eres más que un recuerdo psicológico.

Tu final, para mí, será un alivio, una liberación,

En tu ausencia, mi vida encontrará su verdadera canción.

Libre de tus engaños, de tu perenne acoso,

De aquellos que te rodean, en su falso reposo.

Tu círculo, que se traga tus palabras vacías,

Ignorará la verdad, en su propia fantasía.

Solo yo deseo que enfrentes tu merecido,

Por todo el dolor y el daño que has infringido.

Quédate con tu culpa, con tu vida fracturada,

No hay salvación para ti, en tu senda errada.

Espero, con la justicia del karma a mi lado,

Sabré que llegará, su juicio anunciado.

En esta espera, mi fuerza se mantiene firme,

En un mundo sin ti, mi espíritu se afirme.

En mi historia, tu capítulo se ha cerrado,

Mi padrastro, mi verdadero padre, a mi lado.

En el libro de mi vida, tu página se ha terminado,

Mientras en el amor de mi verdadero padre, me he refugiado.

Sigue tu camino, en tu oscuridad y desdén,

Mientras yo, en la luz de un amor genuino, me sostén.

Tu recuerdo, un eco de lo que nunca debió ser,

En mi futuro, eres solo un ayer.

Bio

Soffía Blystra es estudiante de tercer año de doctorado en la Boston University. Sus intereses incluyen la literatura Latinx sobre la experiencia de la inmigración femenina a través de una lente de horror psicológico, traducción e interpretación jurídica, y las herramientas tecnológicas en la pedagogía.