Laura Andrea

Viaje

Quedar implica Ir

y ambos implican escoger

y a 

no-
sotras 

no

se

no(s)

lo per(mi)te.

Cuéntame cómo escoges
tus gotas de lluvia preferidas
que es temporada de huracanes
y la nena grande volvió

implicando que todo se rompió
como gota que salpica
del galón de la ducha.

El viaje es el destino
me dicen durante la plaga
como si no supiera que fui y soy
la parada de descanso
hasta en vivo vuelo.

Los títulos de las canciones rotan entre
Vuelve, Vete, Volví;
vevé:
vé, vé
que eso de salir de casa no es para mí.
Que nací para amar trotamundos
aterrorizados por raíces y espejos
que componen mi pelo y uñas.

Ahí la nueva aventura,
amar lo que nace muerto

pues muerte encima de muerte
construyen cementerios históricos

y nacimiento tras nacimiento
no lanza vuelo ni trayecto.

Apoyo Técnico

Mija arreglame el feisbuk en el cel
para ver toa la gente con quién me gradué,
las mujeres feitas y los hombres dejaos
y enseñarte lo que me cuesta la agria belleza. 

No es como la dulzona,
cuando vas al beauty cada dos semanas.
Ni la del nuero enviándote
diez cajas de tinte de los niuyores
para espantar canas
que no saben cómo nacer.
Y mucho menos la de tu hija
diciéndote que andas muy vieja
para el lipstick rojo que te tragas
de las cucharas para probar la cena. 

Es agria de cultivo casero:
recorte a dos espejos en el baño,
tres esmaltes de Sally
y una blusa de Marshall’s
modificada con una correa
dorada de Mamá. 

Tienes que aprender a planchar
para aprender a coser
para que sepas tus medidas
para procurar nunca caber
en la boca de los lobos. 

Así Mamá llamaba a los novios
más bien porque era sorda
pero ella veía mejor que tú y yo
a los lobos tropicales
cazando antes de desmayarse.